Acaríciame los labios, lameré tus dedos hasta perderme, conviérteme en lo que soy, en lo que fui y quemaras mis miedos, conviérteme en viajera del tiempo y no tendré certezas.
La locura es como jugo de naranjas fresco en cualquier mañana calurosa, golpea tu paladar, refresca tus ánimos para después convertirse en ira cuando la ultima gota se desvanece sobre tus papilas...eso es la locura, una bendición para los que tienen sed y castigo para especuladores.
Dibujaras por siempre historias, con personajes inmunes a cualquier olvido. Inventaras instantes innegables, reinando en sonrisas de soles. Colores en pupilas esbozaste con eternos gestos bufos de espacios lejanos. Llegando a mi de improviso al cosmos negro-blanco de mi tiempo. (a Berni Torre)
Savia que cae. De tu boca. A distancia. Tibia, viva, blanca. Deslizante por los labios lubrico la desértica lengua. La mía. Acariciando. Esencia. Ojos sin parpados. Observan confiados nuestra danza.
La locura es como jugo de naranjas fresco en cualquier mañana calurosa, golpea tu paladar, refresca tus ánimos para después convertirse en ira cuando la ultima gota se desvanece sobre tus papilas...eso es la locura, una bendición para los que tienen sed y castigo para especuladores.
ResponderEliminarMe apropio amigo Anton de tu explicito sentir.
ResponderEliminarMe encuentro desprovisto de palabras…